¿Cuáles son las diferencias entre el anticongelante y el refrigerante?
Con la llegada del invierno y de las frías temperaturas, nos vemos todavía más con la necesidad de revisar mejor nuestro turismo. Es ahora más que nunca cuando necesitamos tener un buen anticongelante/refrigerante para evitar futuras averías.
¿Es lo mismo el anticongelante que el refrigerante? ¿El refrigerante es igual que el anticongelante?
El propósito del refrigerante es controlar las temperaturas de los fluidos y las diversas partes del motor en todas las condiciones climáticas.
El anticongelante tiene el mismo objetivo que el refrigerante, pero es aún más resistente al frío, cumpliendo la doble función de refrigerar el sistema mecánico y ayudando al encendido durante el arranque, dado que su punto de congelación es más bajo.
¿Qué es un refrigerante y para qué se usa?
El refrigerante es un fluido especial con aditivos, ya que necesita permanecer líquido a temperaturas muy bajas (por debajo de 0°C), pero no debe evaporarse a temperaturas muy altas (por encima de 100°C). El refrigerante para automóviles también necesita tener propiedades anticorrosivas para proteger las superficies metálicas de las diversas partes del motor.
Otro de sus propósitos menos conocidos es mantener el habitáculo de su vehículo caliente.
¿Cuándo cambiar el refrigerante?
Con el tiempo, este líquido poco a poco se acostumbra, por lo que debe comprobarse con frecuencia (cada 3-6 meses).
Cómo comprobar el nivel del refrigerante del coche:
Si notas una caída rápida en la cantidad de este líquido, hay una fuga en el circuito y se recomienda ir a tu mecánico de confianza rápidamente.
Para comprobar el nivel de este líquido, es vital que su coche esté estacionado en una superficie plana. El motor debe estar frío –hay que apagar el vehículo unas horas antes- para no distorsionar las lecturas y evitar cualquier riesgo de salpicaduras o quemaduras si tiene que abrir la tapa.
Consulta el manual de usuario de tu vehículo para localizar el depósito del refrigerante. Está hecho de plástico transparente y tiene 2 marcadores «Máximo» y «Mínimo». Es esencial que el nivel de este líquido se encuentre entre estos dos marcadores.
Si el nivel está por debajo del marcador «Mínimo», rellénalo con el refrigerante recomendado en el manual. De lo contrario, te arriesgas a que el motor de tu vehículo no se enfríe suficientemente y que llegue a recalentarse, lo que requiere apagar el motor inmediatamente y comprobar los daños en las distintas partes.
Si el nivel está por encima del marcador «Máximo», se tendrá que quitar parte del refrigerante del coche con una jeringa o una bomba adecuada. De lo contrario, el circuito de enfriamiento se sobre-presuriza y puede dar lugar a salpicaduras del líquido caliente mientras está utilizando el motor.
Distintos puntos que hay tener claros:
- El refrigerante es generalmente rojo, verde, azul o amarillo. Si se ve incoloro, se ve oxidado, o tiene cosas flotando en él, enjuaga su sistema de refrigeración y añade nuevo refrigerante.
- Si el refrigerante tiene una superficie aceitosa y lodosa, hay que llevar de inmediato el vehículo al mecánico para verificar si hay fugas internas en la junta de la culata.
- No está de más comprobar las mangueras del radiador también. Son las mangueras grandes que entran en la parte superior y salen de la parte inferior del radiador. Si las ves goteando, agrietadas, abultadas o blandas deberás sustituirlas de inmediato.